viernes, 23 de diciembre de 2016

Corea del Norte homenajea a las campeonas del Mundial Sub 20

Las autoridades norcoreanas felicitan a las ganadoras de la Copa Mundial Juvenil Femenina


Este 22 de diciembre, en la Casa Central de la Juventud de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), se homenajeó a las ganadoras de la Copa Mundial Sub 20 Femenina de la FIFA.

Las jugadoras de la selección norcoreana, que ganaron el torneo de manera invicta, fueron felicitadas por autoridades de la República y del Partido del Trabajo.

Jon Yong Nam, primer secretario del Comité Central de la Unión de la Juventud,  pronunció el discurso central del evento, en el que señaló que este éxito deportivo demostró a todo el mundo el desarrollo y proyección del fútbol femenino norcoreano.

Por parte del equipo campeón, intervinieron el entrenador Hwang Yong Bong y la jugadora Choe Sol Gyong, quienes prometieron nuevos triunfos en las próximas competencias internacionales.



Al acto también acudieron funcionarios, jugadores y entrenadores de la rama deportiva del país. Terminada la ceremonia, se ofreció una presentación artística de un grupo juvenil.

El Mundial femenino Sub 20 se desarrolló en Papúa Nueva Guinea, y en él, la RPDC superó a equipos como Suecia, Estados Unidos y Francia.

Con información de KCNA

lunes, 19 de diciembre de 2016

Ascenso posacuerdo

El regreso de América de Cali a la primera división, desde la vivencia de un “solitario americano”


Por Lucas Carvajal

Después de un maratónico viaje entre La Habana y Bogotá con el objetivo de la firma del nuevo acuerdo de paz -el “Acuerdo del Teatro Colón”- y de intensas jornadas en las que los integrantes de la Delegación de Paz nos aprestamos a las nuevas tareas del momento, amaneció un domingo 27 de noviembre. Es, para quienes me conocen, la fecha de mi cumpleaños.

Pero ese día poco o nada tendrá que ver con celebración individual alguna. Fue, por el contrario, el exorcismo de la colectividad de la que más me enorgullezco, la de los fanáticos escarlatas, la de los amantes del América de Cali. Ese 27 de noviembre del 2016, después de cinco años en el infierno de la B, ascendimos.

Mi limitadísimo vocabulario no da margen para describir la emoción de este solitario americano, inmerso en la situación política más enrevesada de la historia nacional reciente, encerrado en un convento bogotano bajo tres anillos de seguridad de la Unipep de la Policía Nacional, viendo a su club tratando de superar la más dolorosa etapa de su historia.

La salida del equipo era preciosa. Tomas aéreas permitían ver a un barrio San Fernando teñido de rojo. La sanción de la Dimayor impidió que los chicos de Barón Rojo coparan la popular sur con los cantos y banderas, pero la hinchada se hacía presente en todo el resto del mítico estadio Pascual Guerrero. El carnaval canchero recuerda viejas jornadas, la “saudade” invade a quien esto escribe.

De repente volvieron todos los fantasmas. El vergonzoso descenso ante Patriotas, la casi clasificación ante Alianza Petrolera, el torneíto de enero, las promesas de tanto vendehumo y supuesto ídolo. El hincha suda, se muerde las uñas, maldice, refunfuña. Y los once gladiadores ahí, en medio de esa enorme responsabilidad: no fallarle a una gente que no quiere más vergüenza, que añora la dignidad perdida.

El partido, apretado. Los destacados de todo el año, ahí: “Tecla” Farías, quien con todo mérito es parte de nuestro santoral de ídolos; Cristian Martínez Borja, goleador que promete en un fútbol tan falto de gol como el nuestro; Efraín Cortés, la revelación de la zaga; y Jeison Steven Lucumí, el que pone el balón a rodar.

En el minuto 20, golazo del “Tecla” ante pase de Lucumí. En el 26 empata Quindío gracias a infeliz autogol de Mosquera. Y en el 45, ese pavor de todo hincha americano, el penalti, aparece una vez más en nuestra historia. A Martínez Borja le cae encima tamaña responsabilidad. El hombre mira hacia la enormidad de la tribuna, suspira y dispara. Su nombre ya es parte de nuestro patrimonio colectivo.

Un segundo tiempo de trámite y aguante, de sufrir y mucho esperar. Con el pitazo final, esa marea humana de sufridores americanos se toma la calle. Cali era una fiesta. El martirio terminó. Pagamos nuestros pecados. ¿Cuándo lo harán los demás?

Un vecino del sombrío barrio bogotano en el que me encuentro, celebra solitario y pone a sonar “Aquel 19”. Yo, encerrado, espero volver pronto al Pascual Guerrero. Recuerdo los momentos lindos junto al “Rojo” y me aseguro que sí, que este fue un tremendo cumpleaños. Muchas gracias, América.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Un campeonato de fútbol único en su especie

En Buenos Aires, Cauca, se celebró el primer Campeonato Interveredal por la Paz, torneo en el que se participaron equipos de las FARC

Foto: Boris Guevara

Por Bocac*

El deporte fue durante muchos años una actividad prohibida para los guerrilleros y las guerrilleras: había que estar en constante alerta, con el arma encima y un ojo abierto, para evitar cualquier sorpresa del enemigo. Ahora que la paz está impregnando lentamente las regiones, las mentes y los corazones, vuelve a ser una oportunidad para muchos y muchas de sana diversión y ejercicio físico.

Así que la guerrilla que está preagrupada en Buenos Aires, Cauca, decidió organizar este año el primer Campeonato Interveredal por la Paz. Los campeonatos de microfútbol entre veredas se han jugado desde siempre en esta montañosa área del Cauca. Sin embargo, por primera vez estuvieron participando los muchachos y las muchachas de las FARC-EP, lo que hizo que este campeonato fuera único en su especie.

Luego de cuatro semanas de partidos clasificatorios y entrenamientos intensivos en los campamentos de esta guerrilla y en las veredas aledañas de Los Robles, La Esperanza, El Ceral, La Silvia, El Despunte, El Porvenir, Los Aures, El Diamante, el sábado 17 de diciembre tuvieron lugar las tan esperadas semifinales y finales del Campeonato Interveredal por la Paz.

Casi todas las veredas disponen de un equipo masculino y un equipo femenino, así que se jugaron dos finales: Final de hombres y final de mujeres. Las FARC-EP, a pesar de tantos años sin entrenamiento alguno, clasificó a ambas finales.

Con camisetas que llevaban frases como “La paz es un derecho de los pueblos” y “Solo le pido a Dios que los tiempos que vengan sean de paz”, la final se produjo a las dos de la tarde: FARC-EP vs. la vereda La Esperanza.

El ambiente de las finales fue animado por un excelente comentarista surgido de la misma comunidad: el viejo Mastín. Al tiempo que promocionaba los equipos y comentaba los pormenores técnicos del partido, lanzaba frases para promover el comercio en Robles: “Y aquí al frente, señores y señoras, pueden comer un delicioso almuerzo en el Palacio del Colesterol; hay salchichas, hay papas rellenas, hay empanadas….”. Al final fue acallado por el arbitro, alegando que no dejaba escuchar el pito.

¿Fue el nerviosismo? ¿Fue demasiada la presión de la barra guerrillera? ¿O fue sencillamente falta de práctica y más entrenamiento? Lo cierto es que el recio equipo de La Esperanza ganó 6-1 contra el equipo guerrillero, a pesar del arquero fariano Geovany, quien se batió como un león en la cancha y supo evitar mayores catástrofes.


La final de mujeres, que tuvo lugar a las tres de la tarde entre el equipo de La Esperanza “Las reinas del balón” y el equipo de mujeres farianas “Sembradoras de Paz”, arrojó como resultado 3-1, a pesar del ya famoso entrenamiento diario bajo el ilustre técnico Walter Mendoza quien las bautizó “Las Superpoderosas”.

Una de las lecciones que aprendimos fue que hay que seguir entrenando. Pero la más importante conclusión es que el deporte puede jugar un papel protagónico en la construcción territorial de la paz. Aprendimos que el fútbol hermana indígenas, afros, viejos, jóvenes, guerrilleras y guerrilleros.

El fútbol construye paz.

*Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo. Texto tomado de http://farc-ep-occidente.org/.

martes, 13 de diciembre de 2016

Abbás recibe a Palestino de Chile, que realiza gira en Medio Oriente

El presidente palestino dice que su país es “el único con dos selecciones”


Redacción
Fútbol Rebelde

El Club Palestino de Chile emprendió una gira por Medio Oriente, donde jugará partidos amistosos y socializará con comunidades y autoridades.

“El objetivo de esta gira es que los jugadores se conecten con las raíces del club, conozcan en vivo al maravilloso pueblo que representamos y vean la alegría que generan en la gente a pesar de la triste situación en la que viven”, explicó Jorge Sabag, dirigente del cuadro chileno.

Palestino arribó a la ciudad de Ramallah, donde fue recibido por aficionados y autoridades como el ministro palestino de Deportes, Jibril Rajoub, representantes del Bank of Palestine (actual auspiciador del equipo), y el embajador chileno en Palestina, Francisco Bernales.

“El recibimiento de la gente ha sido increíble, son personas muy cariñosas. Nosotros sabíamos que teníamos seguidores, pero realmente esto ha superado todas nuestras expectativas”, dijo el entrenador Nicolás Córdova a su llegada a territorio palestino.

El 12 de diciembre, el equipo visitó la sede de la Autoridad Nacional Palestina, donde se reunieron con su presidente, Mahmud Abbás, quien agradeció su presencia. “Somos el único país del mundo que tiene dos selecciones nacionales”, señaló Abbás, quien sostiene que el Palestino de Chile tiene un estatus de selección para su pueblo.

“El gran desempeño del equipo ha permitido que la bandera de Palestina flamee por toda Latinoamérica y el pueblo palestino nos ha manifestado su profundo agradecimiento por eso. Para ellos, Palestino es su segunda selección”, explicó el entrenador Córdova. Sus dirigidos tuvieron una destacada actuación en la pasada Copa Suramericana, la cual avivó las simpatías por el club en la comunidad palestina.

La agenda de Palestino prosiguió este martes con un amistoso ante la selección nacional anfitriona. El juego se disputó en Nablús y terminó con un triunfo 3-0 para el local.

La gira prosigue con actividades en campos de refugiados, otro partido con el equipo Al Ahli de Hebrón, y un recorrido por Jerusalén. Luego viajarán a Jordania, donde culmina la expedición, prevista para diez días y organizada por el Bank of Palestine y la Federación Nacional de Fútbol de Palestina.

martes, 6 de diciembre de 2016

Chapecoense, la solidaridad y las causas sociales

La tragedia de un humilde equipo brasileño de fútbol genera un amplio y conmovedor sentimiento de apoyo que no tiene por qué ser reprochado


Por Camilo Rueda Navarro 

Los desbordados y sentidos gestos de solidaridad hacia la Asociación Chapecoense de Fútbol han sorprendido no sólo a los propios afectados sino a algunas personas en Colombia que han llegado a cuestionarlos.

Se habla de un supuesto “dolor selectivo” cuando la tragedia aérea del Chapecoense ha conmovido a multitudes, en una odiosa comparación con temas como, por ejemplo, los líderes sociales asesinados en nuestro país.

Resulta injusto y desacertado poner en tela de juicio el dolor que la comunidad del fútbol ha sentido por el accidente que sufrió el vuelo de un humilde equipo brasilero que venía al país a jugar su primera final internacional. ¿Por qué descalificar los gestos de solidaridad hacia un pequeño club que hace pocos años jugaba en divisiones inferiores y que, a punta de lucha y amor propio, soñaba con conseguir un trofeo continental, superando en la cancha a grandes del continente como Independiente y San Lorenzo?


Un estadio abarrotado para homenajear a las 71 víctimas mortales de la tragedia, a los seis sobrevivientes y a sus familias conmovió al país y al mundo del fútbol. Fue el mismo estadio donde hinchas de Nacional y Medellín habían dicho “Sí a la paz” antes de que los acuerdos entre las FARC y el gobierno se pusieran a consideración de las urnas.

De esta forma, se pone en entredicho el dolor que sienten los aficionados al fútbol, como si estos no sintieran como propias, por ejemplo, las más de 120 víctimas mortales de la Marcha Patriótica o como si fueran indiferentes por los menores de La Guajira que mueren de hambre.

Esos mismos señalamientos desconocen que hay activistas sociales que también sufren y gozan con el fútbol, que los hinchas han emprendido iniciativas de ayuda a las comunidades de La Guajira o que han enarbolado causas como la defensa de la educación pública y la solidaridad con Palestina.

Quienes juzgan así estos hechos, tal vez, ignoran que justo hace un año era Independiente Santa Fe el que soñaba con esa Copa Suramericana que buscaba Chapecoense, que eran sus jugadores e hinchas los que recorrían el continente en su búsqueda y que podrían ser ellos mismos los que sufrieran un accidente como el ocurrido en Antioquia. Por eso, este club le entregó su trofeo -el único continental que posee- al cuadro de Chapecó en un enorme gesto de fraternidad.

Que ‘el fútbol no tiene fronteras’ dijeron las tribunas del estadio Atanasio Girardot, donde se tributó al Chapecoense el día en que debía jugar el primer partido de una truncada final; que en Latinoamérica somos un mismo pueblo comprendieron algunos por los sentimientos causados por esta tragedia; y que esto nos duele a todos, sin importar el equipo del que se es hincha, quedó claro. ‘Gracias, Colombia’ respondió Brasil ante las muestras de apoyo a un equipo que perdió a 19 jugadores, su cuerpo técnico y casi toda su directiva en un hecho que hoy enluta a miles de aficionados en Brasil y en todo el mundo.

Sí, ojalá las causas de los movimientos populares convocaran de la misma manera en que lo ha hecho este accidente. Pero, resulta al menos odioso desacreditar las pasiones que genera el fútbol y la solidaridad que ha recibido merecidamente Chapecoense.

*Publicado originalmente en El Turbión